jueves, 11 de junio de 2009
La educación para el desarrollo del Futuro...
- nuestros ojos: para cambiar o abrir la mentalidad... Y llegar a ver el mundo desde abajo!
- nuestras manos: para promover la acción y ser activistas!
- nuestros pies: para conseguir la movilización!
- nuestro corazón: es el centro de todos, donde se concentran todos nuestros deseos y pasiones y eso es lo que tenemos que cultivar, para que algún día se acaben la pobreza y la desigualdad.
Gracias por escuchar compañeros!!!
'Esta es una plaza' es el espíritu a seguir!!!
‘Esta es una plaza’ se define como un proyecto experimental para la reutilización de un espacio público, en concreto, un solar ubicado en el conocido barrio madrileño Lavapiés.
Esta acción-innovación es la escenificación de la inquietud por recuperar los espacios públicos al servicio del ciudadano; Es la dinamización de un espacio público para la participación y el diálogo ciudadano... En ‘Esta es una plaza’ han dinamizado un espacio público para compartir, dialogar, participar. Recuperar la idea de barrio o de pueblo en medio del aislamiento y la no implicación del habitante de una gran ciudad. Los sentimientos de aislamiento, de individualismo y de autosuficiencia, característicos de los grandes centros urbanos, nos alejan de nuestros vecinos, de nuestra comunidad. Parece que estos movimientos de recuperación de los espacios públicos quieren rescatar el sentimiento de vecindad.
Sin embargo, luchar contra las fuerzas gubernamentales se hace cada vez más difícil, ya que intentan aplastar una y otra vez cualquier iniciativa que se salga de sus planes o que atente contra sus intereses. No pueden permitir que este tipo de grandes iniciativas se promuevan por toda la ciudad porque entonces, según ellos, sería una rebelión del pueblo, un “guirigay” en el que cada uno hace lo que quiere y, claro, eso no puede ser.
Los gobiernos no se dan cuenta de que su función, si no es la de atender a las demandas de sus ciudadanos, al respeto de sus intereses, no tiene sentido y que simplemente están ahí como parapetos diciendo tonterías por un micrófono y cobrando a fin de mes.
Nos tenemos que plantar. La masacre de ‘Esta es una plaza’ es un ejemplo más. No lo podemos consentir, porque es vergonzosa la forma que tienen de reírse de nosotros… Pero, ¿qué se puede hacer?