El trabajo en grupo es muy complejo, aunque no lo parezca.
Antes de nada hay que distinguir que el trabajo en grupo no es lo mismo que el trabajo en equipo (éste es más uniforme, como la natación sincronizada).
En un primer momento el trabajo en grupo presenta una elevada inversión inicial (al principio es muy poco rentable y aumenta los costes), pero hay que mirar a largo plazo y será ahí cuando nos salga verdaderamente rentable.
Dentro del trabajo en grupo se distinguen tres supuestos:
1) El supuesto de dependencia: uno lidera y el resto observa. Podría compararse con la Iglesia (un dogma impide la libertad y genera la dependencia).
2) El supuesto de emparejamiento: cuando nos emparejamos pasamos a denigrar o idealizar. Por ejemplo, una organización que se estructura en un poder jerárquico genera dependencia y fomenta estar a favor del amigo o en contra de él.
3) El supuesto de ataque-fuga, es decir, el Ejército.
¿Qué condiciones mínimas hay que tener en un auténtico grupo de trabajo y no uno “gualtrapa”?
Lo primero es que la gente se conozca, su entorno, su forma de trabajar… Y utilicen un lenguaje mínimamente común (y es que casi nunca dedicamos el tiempo suficiente para conocer a nuestros compañeros de trabajo). Para esto es muy bueno que haya una tarea que nos aglutine.
Y después se necesita información. Tenemos que saber a dónde vamos, el horizonte al que queremos llegar; y, además, debemos estar informados sobre la actualidad del trabajo que realizamos, es decir, estar al día.
Y después viene el desarrollar una mentalidad innovadora. Para ello, previamente hay que hacer un análisis de la realidad, dónde estamos, e interpretarlo. Teniendo presente que “la verdad es siempre revolucionaria”.
Después, según la fórmula mágica, hay que tirarse a la piscina con flotador y monitor (alguien que te ayude siempre viene bien).
Lo que más me gusta de este día son las frases/citas que vienen a continuación, siempre consiguen una reflexión de cualquiera:
“LAS COSAS NO CAMBIAN PORQUE NOSOTROS, EN EL FONDO, NO QUEREMOS QUE CAMBIEN”, Confucio.
“LENTO ES ENSEÑAR POR MEDIO DE LA TEORÍA, PERO BREVE Y EFICAZ ES EL EJEMPLO”, Séneca (sistema de prueba-error).
Antes de nada hay que distinguir que el trabajo en grupo no es lo mismo que el trabajo en equipo (éste es más uniforme, como la natación sincronizada).
En un primer momento el trabajo en grupo presenta una elevada inversión inicial (al principio es muy poco rentable y aumenta los costes), pero hay que mirar a largo plazo y será ahí cuando nos salga verdaderamente rentable.
Dentro del trabajo en grupo se distinguen tres supuestos:
1) El supuesto de dependencia: uno lidera y el resto observa. Podría compararse con la Iglesia (un dogma impide la libertad y genera la dependencia).
2) El supuesto de emparejamiento: cuando nos emparejamos pasamos a denigrar o idealizar. Por ejemplo, una organización que se estructura en un poder jerárquico genera dependencia y fomenta estar a favor del amigo o en contra de él.
3) El supuesto de ataque-fuga, es decir, el Ejército.
¿Qué condiciones mínimas hay que tener en un auténtico grupo de trabajo y no uno “gualtrapa”?
Lo primero es que la gente se conozca, su entorno, su forma de trabajar… Y utilicen un lenguaje mínimamente común (y es que casi nunca dedicamos el tiempo suficiente para conocer a nuestros compañeros de trabajo). Para esto es muy bueno que haya una tarea que nos aglutine.
Y después se necesita información. Tenemos que saber a dónde vamos, el horizonte al que queremos llegar; y, además, debemos estar informados sobre la actualidad del trabajo que realizamos, es decir, estar al día.
Y después viene el desarrollar una mentalidad innovadora. Para ello, previamente hay que hacer un análisis de la realidad, dónde estamos, e interpretarlo. Teniendo presente que “la verdad es siempre revolucionaria”.
Después, según la fórmula mágica, hay que tirarse a la piscina con flotador y monitor (alguien que te ayude siempre viene bien).
Lo que más me gusta de este día son las frases/citas que vienen a continuación, siempre consiguen una reflexión de cualquiera:
“LAS COSAS NO CAMBIAN PORQUE NOSOTROS, EN EL FONDO, NO QUEREMOS QUE CAMBIEN”, Confucio.
“LENTO ES ENSEÑAR POR MEDIO DE LA TEORÍA, PERO BREVE Y EFICAZ ES EL EJEMPLO”, Séneca (sistema de prueba-error).
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